Cuando detrás de cada beso ansioso,
de cada mirada cómplice,
de cada pelo que se yergue ante la adrenalina de tus roces,
hay en mi acorazada
mirada
un desesperado
mirada
un desesperado
triste
ahogado
enajenado
asustado
y quizás descorazonador
(como yo)
"no se te ocurra
enamorarte
de mí"
No hay comentarios:
Publicar un comentario