miércoles, 29 de mayo de 2013

Mi sauce

El sauce llora. Llora y se retuerce, llora y baila al son de un viento de melancolía pura y eterna. El sauce se desborda y cae, como pretendiendo que un segundo antes de impactar contra el suelo, consiga remontar el vuelo e irse lejos del socavón donde descansan sus raíces. El sauce llora y entre sus gemidos se distinguen poemas de ojos verdes, historias secretas de esas cuya veracidad la gente no quiere creer.
Y así como el sauce, llora el cielo de Madrid, y lloran los pájaros de mis pulmones.
Lloran -lloramos- porque lo que llevamos dentro sobrepasa los límites de nuestro pellejo. Porque el tórax se desborda en el pecho, culpa de las centelleantes explosiones que en él se producen, culpa de los pájaros que revolotean, y se multiplican, culpa de los fantasmas que ansían salir y probar la libertad.
El sauce llora.

martes, 28 de mayo de 2013

Carpe diem, tempus fugit

Supongo será el calor, o Pereza en mis cascos. Puede sea la luna jugando a esconderse entre las nubes, o el turquesa de la bóveda. Quizás sean los pájaros en la parte derecha de mi encéfalo, o las mariposas, o el laberinto de su pelo, o que estoy perdida en ese punto en el que terminan sus dedos y empieza mi vientre. Tal vez sea esa línea telefónica que va desde su boca hasta mi corazón.
El caso es que el veneno que vacilaba en mis labios se ha convertido en miel, y los clavos han aumentado su superficie, reduciendo la presión, y el daño, y las llagas. El caso es que el globo de helio sube, y sube, y aumenta el cosquilleo detrás de la nunca, y las ganas de saltar... y el miedo. Porque no se me olvida, que cuanto más alto subes, más grande será la caída. Pero qué le voy a hacer, si las alas brotan de mis omóplatos incesantes, y así las plumas, y así el viento...
y así yo. 

sábado, 25 de mayo de 2013

A la luz de las velas

-No sé cómo se hace esto.
-Tú déjate llevar.  
El tenue resplandor del fuego encendía nuestras caras como una pequeña chimenea en Enero. Él tenía sus ojos clavados en mí, yo le observaba despacio, eterno. Acariciaba mi costado desnudo, y mi cuello, y mi cara. Yo no podía dejar de mirarle, y sentía como los dos éramos uno, así como nos fundíamos con el edredón. A nuestro alrededor flotaba un clima especial, un aura de calor íntimo y palabras en silencio. No podía dejar de quererle, tan fuerte que le sentía en mi tórax, y en mis sienes, y en las plantas de mis pies. Y como el dulce río que desemboca en el mar yo me fundía en su pecho, y le rozaba, y le quería mío. Dos tormentas que se aman y amainan, dos tornados con un centro común. Dos polos opuestos en el mismo meridiano. Él en mí. Yo en él.
Ojalá eterno.

Elegía, y ojalá poder elegir que no te fueras

(...)
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

(...)

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

(...)

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

 - HERNÁNDEZ, Miguel

Tan sólo poder recordarte cada vez que lea estas duras y preciosas palabras. Tan sólo tenerte presente, porque no te has ido, no quiero que te vayas; no te merecías irte pero te arrancaron de esta tierra como quien arranca la hierba en el prado. Tan sólo tu nombre en la mente de todos nosotros, y tan sólo la esperanza de que, desde alguna parte, estés leyendo esto. 

22 de Mayo de 2013.


martes, 21 de mayo de 2013

Algodón

Y permanezco ahí, entre las sombras. Evitando incluso respirar para no hacer ruido, encogida sobre mi propio corazón sintiendo el frío y... oh, otra vez el frío. Últimamente parece no siento nada más que frío. Y pena. Y nostalgia. Y amor. Y luz. Y todo, lo siento todo de una forma... especial.

Dicen que no se puede herir un corazón que ha dejado de latir.

Me ahorraré explicaciones; ésto es mio.

lunes, 20 de mayo de 2013

Blue

Dicen que para escribir, primero has de buscar dentro de ti. Pues bien, busquemos.





















                                               Y ésto es lo que hay.

viernes, 17 de mayo de 2013

Relatos entre vagones

Se despertó despacio. Tras una reñida lucha entre el sopor matutino y sus párpados, abrió los ojos y percibió los primeros rayos de sol de una ya avanzada mañana de Mayo. Consiguió incorporarse mientras frotaba suavemente su rostro con las manos. Puso despacio los pies sobre la moqueta y se levantó, a la vez que la parte baja de su camiseta se desenredaba desde su cintura y caía, quedando el borde a unos centímetros de sus rodillas. Subió un poco la mirada y se encontró con su silueta dibujada en el espejo. Su pelo caía rebelde a los lados de su pecho. Las líneas que en su momento habían perfilado sus ojos, eran ahora una bruma negra que se deshacía alrededor de su mirada. Tenía una cara preciosa fruto de suficientes, o mejor dicho excesivas horas de sueño. Unas coloreadas mejillas lucían en sus pómulos y en su boca se perfilaban restos de una sonrisa rota.Se dirigió con parsimonia hacia la ventana que coronaba su cama y, sorprendiéndola, un gris y húmedo aunque cálido presentimiento inundó su pecho. Y entonces, con una mezcla entre esperanza y ansias de saber si su presagio era acertado, agarró fuertemente la tira de tela que se tensaba paralela a la pared y tiró de ella. La persiana se elevó con un rugoso estrépito y sus ojos tardaron unos segundos en acostumbrarse a la luz.Y entonces, cuando al fin pudo ver con claridad, un inexplicable cosquilleo ascendió por su estómago hasta estallar en su tórax y, como una reacción química, una leve sonrisa se dibujó en su aún dormido rostro.
 Efectivamente,  
llovía. 

miércoles, 15 de mayo de 2013

Qué más da

Increíble, dos mantas y dos almas jugando a ser una. Tejados como confidentes y el silencio que nos mece.

Noches en Madrid, destellos de esperanza,
                                                              y droga,
                                                                                    y estrellas.

Noches en vela

El frío cala hondo, como el humo de un cigarro. Juega a despistar a mi inocencia y después se esconde en mi pecho, quemando y arañando, pretendiendo entrar y salir, inspirar y espirar, todo al mismo tiempo. Me gusta porque al clavarse me recuerda que aún puedo sentir, que aún late. Me gusta porque es tibio, y gris, como mis ojos por la noche, como esa ventana y como mi romántica luna.
Las calles se entrelazan salvajes como mi pelo tras la lluvia y yo me deshago como las nubes de este cielo. Y el frío, ah, llenando este vacío tan íntimo que se enreda con los fantasmas de mi cabeza, tan íntimo que ya soy yo atada a ese vacío, a esa nada.

Pero estoy bien así. 

lunes, 13 de mayo de 2013

sábado, 11 de mayo de 2013

Just wanna be whole


Mírate. Destrozada una vez más, hecha trizas. ¿Mereció la pena? Pero, ¿por qué a ti? ¿Por qué siempre tú? De pensamiento en pensamiento, como un río, desemboca en un dolor vital e inevitable.
Diferente. Una palabra para algunos atractiva, para mí absolutamente destructiva. Algo que desde pequeña me ha ido rompiendo por dentro, es ese lado oscuro que no me beneficia enseñar. Ese abismo que me mata, que me derruye, que me difumina hasta convertirme en lo que soy ahora; tan sólo un espíritu herido en un mar de rostros felices que saben lo que son. Yo no, no yo. Siempre he estado perdida, pero nunca sola. O quizás siempre he estado sola, pero nunca perdida. No sé qué prefiero, lo único que sé es que ahora estoy sola, y perdida. Confundida y gritando “Sálvame”, no sé muy bien a quién ni para qué, pero es lo único que me sale ahora.
Sálvame.
Ven y sácame de este pozo del que puede sea ya demasiado tarde salir. Seas quien seas, si estás leyendo esto, sálvame. Te necesito.
Mal acostumbrada quizás a que siempre haya alguien, y entonces ocurre lo inevitable, entonces me veo sola contra mí misma, es yo, o yo, destruirme o matarme, ¿hay opción?
¿Y ahora qué? Ahora nada. A eso me reduzco ahora, ahora no soy nadie. Quizás soy la porquería que sobra de una sociedad planeada y feliz. Quizás impotencia, quizás es siempre lo mismo y quizás, sólo quizás, duele.
Y quizás no lo soporto. No puedo más. 

jueves, 9 de mayo de 2013

Sí hay palabras

Ese destello que aparece en ocasiones cuando te miro a los ojos, ese, acompañado del asco más puro y  una vergüenza visceral y sucia. Ese momento, en el que me repugna enormemente ser de tu misma sangre. Grandísima bastarda.

lunes, 6 de mayo de 2013

Ámsterdam

Tengo frío,
todo el rato.

Y de repente, vuelve

En sus ojos grises perdí yo
la inocencia,
trazando la línea entre la pasión
y la paciencia.
Tan altos fueron sus gritos
en mi tórax.
Ahora sólo quédate aquí,


tan sólo ahora. 

On my own

Hay algo en mí que rebosa. Algo que no me cabe dentro y juega a escaparse y estallar en cada poro, en cada palabra. Son estas ganas de gritar que me queman por dentro, es este siempre tener algo que decir, y es tanto que a veces me ahoga.
Hay algo en mí demasiado grande para un ser tan pequeño, para tanta inexperiencia. Quiero saber más de lo que mi entendimiento alcanza, quiero lograr esa perfección caótica y rozar este cielo que me observa desde tan, tan arriba. Y de tener las cosas tan claras, ya no sé ni lo que quiero.
Al fin y al cabo esa es la vida, una constante búsqueda de lo que somos y de lo que estamos hechos, pero es tan avaricioso que a veces desemboca en la más esquizofrénica rabia.
Pocos años llevo a la espalda, sí, pero hay algo tan intrínseco en mí que ni siquiera me hizo falta ir a buscarlo.
Poesía, música; arte.
En eso me resumo yo, a eso me reduzco. Bien poco ocupa al escribirlo, pero es tan grande...