domingo, 24 de agosto de 2014

Ella seguramente esté bailando

si la veis ahogarse, es el cansancio,
y, tranquilos, no habla sola,
sólo murmulla alguna canción
sin nombre
sólo repasa
sus repasos
sus vueltas sin ida.

Si su pelo se alza, no es tempestad,
es que ella se mueve
creyéndose Tierra
haciéndonos creerla galaxia

y si suda no es fiebre,
es el calor de su sangre,
es que expulsa vida por los poros
como si la sobrara.

Como un universo en expansión
la veréis deslizarse por el suelo,
la veréis ocupar con sus movimientos
cada mísero centímetro de vuestras vidas

veréis en sus brazos
que se puede volar sin levantarse del suelo.

Y es que
si su tronco se retuerce no es agonía,
es sexo, equilibrio, poesía,
es la bestia que sólo muestra
cuando se esconde.

Quizás dejéis de reconocerla de repente,
cuando sus ojos cambien de armadura
y se mezcle con el aire
volviéndose digna
de la mismísima definición
de cuerpo.

Ella entonces será armonía,
será descontrol que provoca balance
así que, si veis que se mueve
frenética y dócil
valiente
al borde del precipicio
no temáis por su vida.

Porque ella, seguramente
sólo
esté bailando.

1 comentario: