jueves, 16 de abril de 2015

[Te quiero contra mí]

Te quiero contra mí,
rabioso, desesperado,
dominante.
Te quiero en pedazos,
entre ruinas,
con hielo en los pulmones.
Te quiero ardiendo.
Y te quiero haciéndome arder.
Te quiero sujetando mi cintura
como una hiena desalmada y hambrienta,
te quiero desatando mis alas
como un pájaro dócil y cansado.
Te quiero abatido por las balas
que salen de mi vientre,
y te quiero vengándote de mí a sacudidas.
Te quiero en el fragor de la batalla
cuando se encuentran tu espada y mi escudo agujereado,
y te quiero en posguerra, en calma y entre escombros
manso y derrotado, como un río
tendido en un paisaje devastado.
Te quiero sudando en mi espalda
mugiendo en mi garganta
pataleando en mis rodillas.
Te quiero interpretando el papel de ser mío
en el escenario de mis piernas.
Y sin focos.
Ni guión, ni final.
Ni maquillaje.
Te quiero cuando hemos terminado de vaciarnos
y te desinflas sobre el colchón;
protagonizas,
entonces,
el derrumbamiento más lindo del mundo.
Y te quiero cuando comienzas a rozarme las ganas
y sé que queda poco

para empezar a quererte de nuevo. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario